Pintando un techo
¿puedo ayudar más desde mi libertad que desde mi no-libertad?
a > -a => f(a) > f(-a) => …
fue lo que hizo a Pedro interrumpir su
es mayor gesto de amor no el hacer más cosas, sino dejar de hacer algunas cosas
antifragilidad
el trabajo es el tiempo que empleamos para poder vivir; que muchas veces acae como un costo, y algunas otras como un regalo; algunas para tener para vivir, otras habidas al vivir; algunas por vivir, otras para vivir.
esencialmente,
sin el trabajo,
¿que somos?
de antaño cazamos para poder comer,
de antaño pintamos para trascender,
de antaño aramos la tierra que alimenta,
y bailamos al son del fuego que nos calienta.
sin desplazarnos no seríamos nómadas,
tanta energía invertida
(para recorrer un quien-sabe-que,
sin cuestionar el quien-sabe-como)
en un recorrido que nos recuerda
que como vinimos
nos vamos
y aún así insistimos, en la búsqueda del sentido,
que sucedía ya, a un nivel en el que el trabajo, al superar su acometido superficial de supervivencia, se eleva para dar cabida a una energía esencial que es sentido
la música que guiaba los corazones,
con vibraciones y canciones,
y la búsqueda por la belleza
superaron cualesquiera pereza.
es el trabajo infinito del poeta;
indeterminado en su naturaleza;
hacer del tiempo que apresa,
materia gris para su cabeza;
trabajo por que quiero vivir - concluyó Pedro tras un soliloquio que escribió o pensó, creo que no se acuerda, mientras regresaba a su escalera, con una cubeta de pintura y su brocha a seguir pintando el techo de madera, de al menos 90 años de edad, dentro de un piso de alquiler vacacional (próximamente) en el centro de Madrid.