En conciencia con el entorno natural, inmersos en el antropocéno, la obra de Paula Ketterer surge de una búsqueda profunda, de una conexión visceral con la naturaleza, entendida como una forma de regresar a lo primordial, a lo esencial: ¨ Estamos hechos del barro de la tierra ¨ Esta declaración es una invitación a reflexionar sobre nuestra relación con el planeta, un recordatorio de nuestra vulnerabilidad y dependencia de lo que nos rodea y que forma parte de nuestro día a día, de nuestras experiencias vividas.
Desde el abandono de la figuración hacia un giro significativo de la abstracción, el color y las texturas se convierten en los vehículos de expresión. La comunicación de emociones y pensamientos se lleva a cabo a través de la fuerza intrínseca del color y la forma, la pintura se transforma en una exploración sensorial y experimental, en la que los ¨ diferentes procesos ¨y el uso de materiales orgánicos, ¨materiales de la tierra ¨ , se convierten en una extension de la naturaleza misma. Es una experiencia interna y táctil, de lo inmediato y lo presente.
Abrazando lo impredecible y lo espontáneo, cada trazo y cada elección de material es una manifestación de la autenticidad del momento, una captura del aquí y ahora ¨. Es un acto de resistencia frente a las estructuras sociales y ambientales que limitan nuestra capacidad de respuesta ante la crisis planetaria. Es una meditación visual y estética sobre la fragilidad del mundo en el que habitamos. Al mismo tiempo, ofrece un espacio de libertad donde el color y la textura se convierten en portadores de una verdad profunda e inmutable: la tierra, nuestra madre y origen, siempre está presente.